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El rodillo masajeador (Jade) mejora la circulación sanguínea en la piel, ayudando a una apariencia más radiante y saludable, reduce la hinchazón facial promoviendo el drenaje linfático y disminuyendo la retención de líquidos. Alivia la tensión muscular y favorece la relajación. estimula la producción de colágeno, mejorando la firmeza y la elasticidad. Usar el rodillo antes de aplicar los productos para el cuidado facial ayuda a que estos se absorban mejor, maximizando sus beneficios.
Modo de uso: Con la piel del rostro limpia aplicar unas gotas de aceite, para obtener un efecto refrescante se puede guardar el rodillo en el refrigerador unos minutos antes de usarlo, comienza masajeando desde el centro del rostro hacia afuera. Se puede comenzar por la frente y mover el rodillo hacia las sienes. Hacer movimientos suaves y ascendentes, evitando ejercer demasiada presión. Dedicarle tiempo a masajear cada zona del rostro, incluyendo la frente, la mejilla, la nariz y la barbilla. Para las ojeras, usar la parte más pequeña del rodillo y hacer movimientos delicados hacia afuera. Repetir el masaje durante unos minutos cada día para obtener mejores resultados. La consistencia es la clave para notar los beneficios a largo plazo. Después de cada uso, limpiar el rodillo con agua tibia y jabón suave.
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El rodillo masajeador (Jade) mejora la circulación sanguínea en la piel, ayudando a una apariencia más radiante y saludable, reduce la hinchazón facial promoviendo el drenaje linfático y disminuyendo la retención de líquidos. Alivia la tensión muscular y favorece la relajación. estimula la producción de colágeno, mejorando la firmeza y la elasticidad. Usar el rodillo antes de aplicar los productos para el cuidado facial ayuda a que estos se absorban mejor, maximizando sus beneficios.
Modo de uso: Con la piel del rostro limpia aplicar unas gotas de aceite, para obtener un efecto refrescante se puede guardar el rodillo en el refrigerador unos minutos antes de usarlo, comienza masajeando desde el centro del rostro hacia afuera. Se puede comenzar por la frente y mover el rodillo hacia las sienes. Hacer movimientos suaves y ascendentes, evitando ejercer demasiada presión. Dedicarle tiempo a masajear cada zona del rostro, incluyendo la frente, la mejilla, la nariz y la barbilla. Para las ojeras, usar la parte más pequeña del rodillo y hacer movimientos delicados hacia afuera. Repetir el masaje durante unos minutos cada día para obtener mejores resultados. La consistencia es la clave para notar los beneficios a largo plazo. Después de cada uso, limpiar el rodillo con agua tibia y jabón suave.